Los bots y la reventa de entradas
Los artistas, las discográficas y las entidades proveedoras no son los únicos que se benefician con el negocio de la venta de entradas. Hace tiempo entraron en juego unos nuevos actores: aquellos individuos ??y empresasâ que se lucran con la
reventa de tickets. Aunque comprar una entrada y revenderla es una acción que lleva desarrollándose con asiduidad desde el principio de los tiempos ??desde el primer concierto no gratuito de la historia, quizá??, a dÃÂa de hoy ha pasado a ser, más que un intercambio equitativo entre las partes, casi una extorsión.
Hablamos del caso de los bots, softwares informáticos que sirven de paradigma de cómo la tecnologÃÂa puede ser utilizada de forma perjudicial para la mayorÃÂa de la población y, consecuentemente, el enriquecimiento de unos pocos. La táctica de estos piratas tecnológicos consiste en adquirir el mayor número de entradas posible de forma masiva en pocos minutos, e incluso segundos?? al precio de salida, para después, una vez agotadas, revenderlas a un coste desorbitado a través de otros canales de venta ??entre algunos de los más populares,
Seatwave o
Stubhub??.
Obviamente, esto sucede sobre todo con los espectáculos cuya expectativa de afluencia de público es muy elevada.
Este negocio ha provocado el nacimiento de una nueva figura, el broker. Aunque, en realidad y para ser más exhaustivos, este tipo de mercader no es sino el mismo que lleva toda la vida operando en bolsa ??y al que se denomina del mismo modo?? pero especializado en un nuevo sector. En vez de especular con acciones, esta clase de brokers lo hace con entradas para eventos vÃÂa internet. Los mecanismos utilizados por los brokers y las empresas destinadas a esta dinámica fraudulenta han ido sofisticándose conforme los sites dedicados a la venta de entradas han ido reforzando sus defensas. Ahora son capaces de superar sin dificultad los captchas para hacerse pasar por personas fÃsicas. Lo de siempre: hecha la ley, hecha la trampa.
Además de los
bots, hay otros factores desconocidos para la mayorÃÂa de usuarios deseosos de adquirir sus tickets que dificultan el proceso de compra. En primer lugar, hay muchos eventos que ponen a la venta las entradas antes de que aparezcan en la red ??estas pueden ser compradas por personas que han pagado por tener acceso a la pre-venta, por gente cercana al artista o a los proveedores, clubs de fans, etc.??. Y lo mismo sucede con las mejores localidades para el evento: los artistas o los proveedores reservan estas plazas privilegiadas ??que en ocasiones llegan a constituir el 75% del total??, por lo que cuando el proceso de venta al público comienza, todo el pescado está prácticamente vendido.
Por otra parte, hay algunas ocasiones ??aunque no son las más habituales?? en las que son los propios artistas los que venden las entradas a los brokers para que estos las revendan â?en portales de tanto renombre como Ticketmaster??. Pero dado que esta práctica no asegura a los artistas un beneficio sustancioso, lo que sé suele ser más común es que los promotores coloquen directamente las mejores localidades en mercados secundarios, en los que se sabe hay clientes a los que no les importa pagar un precio más elevado por conseguir los mejores sitios.
La legislación en España obsoleta en esta materia, y la técnica de ??Vendo boli BIC y a cambio regalo entrada sigue estando a la orden del dÃa en la mayorÃÂa de portales que permiten estas prácticas: ni tenemos una ley contra los bots, ni la normativa sobre la venta de entradas contempla la reventa online. No obstante, en Estados Unidos ya se han puesto manos a la obra: hace algo más de un año, el fiscal de New York impuso sanciones a varios brokers por el uso de softwares para la reventa, y, unos meses después, el Gobernador de este mismo estado desarrolló y aprobó una ley que sancionará a aquellos individuos o entidades que utilicen bots.
Sea como sea, el trecho que queda por recorrer en esta materia es todavÃÂa muy largo, por lo que no nos queda otra opción que estar bien informados sobre la fecha y hora exactas de salida de las entradas que nos interesan e intentar ser lo más rápidos posible.