Cómo crear una imagen de marca exitosa
Cada vez son más las empresas y corporaciones de todo tipo que comienzan su andadura planificando su actividad y recursos, estableciendo un modelo de negocio viable y construyendo, desde el primer dÃa, su marca como seña identificativa en un mercado global en el que la competencia es feroz. Pero, ¿qué es la marca? Los expertos más puristas nos dirán que la marca es todo: desde la imagen que proporcionamos a través de nuestros logotipos y slogan, hasta la impresión que causemos al cliente que nos llama por teléfono o nos visita por primera vez. Todo suma, y también todo puede restar.
Cuando se piensa en una marca nos vienen a la cabeza grandes referencias como Apple, Windows, Coca-Cola, Zara, Mango, Mercadona, Carrefour y muchos otros buques insignias que se han convertido en referentes para los estudiosos de branding. Para llegar hasta el éxito las grandes empresas han tenido que someterse a costosos procesos de pulido hasta lograr un objetivo claro: que se las conozca, que se generen pensamientos positivos en torno a su marca y que eso se traduzca en aumento de clientes y ganancias.
Reglas básicas
En muchos de estos casos los mensajes simples y directos son una de las principales premisas asociadas al éxito. Partiendo de esta idea inicial, estas son las reglas primordiales que deben prevalecer en el capÃtulo de Comunicación a la hora de crear y consolidar una marca:
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Simplicidad. Tenemos que saber explicar qué somos y/o qué ofrecemos en no más de un minuto. La capacidad de atención del ser humano a los mensajes externos es limitada. Si en los primeros segundos no conseguimos trasladar nuestro mensaje de forma clara y atractiva, posiblemente hayamos perdido una oportunidad de oro.
La mayorÃa de grandes marcas depura sus mensajes hasta lograr llegar a conceptos complejos pero empleando muy pocas palabras y recurriendo a la memoria, al sentimiento o a la experiencia del consumidor.
-Diferenciación. ¿Por qué un cliente o usuario debe elegirnos a nosotros y no a la competencia? Por nuestras ventajas competitivas. Saber encontrar nuestros puntos fuertes y ponerlos sobre la mesa es una labor aparentemente fácil pero que nos puede llevar años. En un contexto como el actual es especialmente significativo sacar partido de nuestros rasgos diferenciales ante el consumidor para hacernos más fuertes y visibles.
-Definición de nuestra filosofÃa, estrategia y objetivos. La actividad frenética del dÃa a dÃa nos puede hacer olvidarnos de cuáles es la columna vertebral de la empresa: definirnos. Es imprescindible que todos los que forman parte de una empresa conozcan desde el principio cuál es la filosofÃa que debe imperar y los objetivos que se quieren alcanzar en el corto, medio y largo plazo. Una buena planificación y preparación en este sentido, sin improvisaciones ni cambios bruscos, generará seguridad y confianza tanto en nuestro equipo como entre los proveedores y clientes. La estrategia, aunque es una labor más asociada al equipo directivo, también debe ser visible para todos como la hoja de ruta a seguir por toda la tripulación.
Abre tus ojos y oÃdos
La marca no es algo estático, evoluciona con los cambios que se van produciendo en función de nuestra experiencia, de nuestras necesidades, del crecimiento natural de la empresa o de las tendencias e imposiciones del mercado y del consumidor. Hay que escuchar lo que nos dicen desde fuera, manteniendo una polÃtica abierta de feed-back que nos ayude a fortalecer nuestra marca.
Los canales de escucha son muy diversos: las redes sociales, los medios de comunicación, las organizaciones sectoriales, etc. Pero la forma de medición más certera es, sin duda, la cuenta de resultados que nos dirá si estamos desarrollando una polÃtica de marca acertada.
Target, target y target
Conocer a nuestro público es una necesidad primordial. Los datos sociológicos definen un perfil general (edades, sexo, ubicación y otros). Pero más allá de esto, tendremos que habilitar fórmulas para conocer las motivaciones, preferencias, patrones de comportamiento y posibles segmentaciones de nuestro público potencial. Toda esta información nos ayudará a planificar las acciones de comunicación y marketing más adecuadas para nuestra empresa.
No tener miedo a innovar. Innovar no es una moda. Cada vez es más necesario si queremos garantizarnos una proyección de futuro.